Mi espíritu
Yace solo
solloza trémulo
Llora por la esclavitud
Que le impusiste
tú
a solas
Y sin tapujos
Lo abandonaste
en las penumbras.
Mis sentimientos
Se hacen una maraña de nudos
Una bola de gusanos
Que se retuercen
Trastornando y transformando
Mis pensamientos.
Mis sonrisas
Se convierten en suspiros
Son hálitos forzosos
Que echa afuera
Un corazón con latidos
Inválidos.
Mi mirada
Se empieza a hacer agua
Cuando atisbo
A la distancia
La amarga línea delgada
Que nos separa.