#Cubanos
Porque habito un susurro como un v… una tierra donde el hielo es una r… el fuego no puede izar un pájaro y quemarlo en una conversación de… Aunque ese estilo no me dicte un s…
Rueda el cielo –que no concuerde su intento y el grácil tiempo– a recorrer la posesión del clavel sobre la nuca más fría de ese alto imperio de siglos.
Ahora que ya tu calidad es ardient… como el órgano que se rodea de un… húmedo y redondo hasta el amanecer y hasta un ancho volumen de fuego… Ahora que tu voz no es la importun…
El tallo de una rosa se ha encoler… que impedían que su cintura fuese… cuando estaba tan tranquila en las… y un marinero llamado por la palab… se ha unido la los clamores de alf…
Como un ala perdida —era la noche intensa por mil voce… apareciste (ya yo sabía que alguna… se rompería el ala sobre la frente… En la mañana
Lento es el mulo. Su misión no si… Su destino frente a la piedra, pie… creando la abierta risa en las gra… Su piel rajada, pequeñísimo triunf… pequeñísimo fango de alas ciegas.
El sueño que se apresura no es el mismo que revierte. La muerte cuando es la muerte, Pierde la boca madura. La esencia que no se advierte
¡Debajo de la mesa se ven como tres puertas de pequeños hornos, donde se ven piedras y varas ardie… por donde asoma el enano
En la azotea conversable, con riesgo de tu vida, lees la Biblia. Era toda su casa que ahora tropieza con el humo.
Una oscura pradera me convida, sus manteles estables y ceñidos, giran en mí, en mi balcón se aduer… Dominan su extensión, su indefinid… cúpula de alabastro se recrea.
Cubre de nieve solícita figura que alada medianoche esplende. Negro festón granada que se tiende… como un astro en su fría luz impur… Cansado el aire su esbeltez procur…
Brillando oscura la más secreta pi… a las prolijas plumas descaradas e… lento o en playa informe, mustio s… doblado al viento que le crea defo… Perfilada de acentos que le burlan…
Hervías la leche y seguías las aromosas costumbres… Recorrías la casa con una medida sin desperdicios. Cada minucia un sacramento,
Separados por la colina ondulante, dos ejércitos enmascarados lanzan interminables aleluyas de c… El jefe, en su tienda de campaña, interpreta las ancestrales furias…
Las velas se vuelven picoteadas por un dogo de niebla. Giran hasta el guiñapo, donde el gran viento les busca las… Empieza a volver el círculo