Como un ala perdida —era la noche intensa por mil voce… apareciste (ya yo sabía que alguna… se rompería el ala sobre la frente… En la mañana

Una oscura pradera me convida, sus manteles estables y ceñidos, giran en mí, en mi balcón se aduer… Dominan su extensión, su indefinid… cúpula de alabastro se recrea.

Los ídolos de cobre sobre el río pusiste en obra del amor llagado. Su casta fuera, redoble enamorado tuerce la mueca de inhumano brío. Cuando la imagen balbuciente al fr…

Separados por la colina ondulante, dos ejércitos enmascarados lanzan interminables aleluyas de c… El jefe, en su tienda de campaña, interpreta las ancestrales furias…

Porque habito un susurro como un v… una tierra donde el hielo es una r… el fuego no puede izar un pájaro y quemarlo en una conversación de… Aunque ese estilo no me dicte un s…

El sueño que se apresura no es el mismo que revierte. La muerte cuando es la muerte, Pierde la boca madura. La esencia que no se advierte

Dánae teje el tiempo dorado por el… envolviendo los labios que pasaban entre labios y vuelos desligados. La mano o el labio o el pájaro nev… Era el círculo en nieve que se abr…

Como una giba que ha muerto envene… el mar quiere decirnos ¿cenará con… Sentado sobre ese mantel quiere re… su cabeza no declina el vaivén de un oleaje que va plegando la or…

Los dos cuerpos avanzan, después de romper el espe… intermedio, cada cuerpo reproduce el que está enfrente, comenzando a sudar como los espejos.

Al pie de las murallas el aire tartamudo desliza sus sirenas, plata mansa sin hoy mana sus lunares

¡Debajo de la mesa se ven como tres puertas de pequeños hornos, donde se ven piedras y varas ardie… por donde asoma el enano

En la azotea conversable, con riesgo de tu vida, lees la Biblia. Era toda su casa que ahora tropieza con el humo.

El tallo de una rosa se ha encoler… que impedían que su cintura fuese… cuando estaba tan tranquila en las… y un marinero llamado por la palab… se ha unido la los clamores de alf…