¡Vamos a jugar, muchachos! ¿A qué podemos jugar? Juguemos a amarnos todos. Juguemos a no dudar. Juguemos a ser hermanos
Ya muere el sol. Las sombras, dul… descienden a besar nuestra cañada, y un último destello, reflejada deja su luz sobre la clara fuente. Luego un rojo fulgor de amor ardie…
Si ves al mundo rebramando inquiet… entre la tempestad, recuerdas el amor, junto aquel set… que guarda la amistad. Si ves que, en calma, el mundo se…
¿Por qué me despertáis? ¿No veis… me remonta en sus alas al Parnaso? ¿No sabéis que en sus brazos el ac… se torna realidad de nuestro empeñ… Dormido el cuerpo, en un febril en…
Pregúntale a las estrellas, ellas pueden responderte; ellas conocen el sino de los hombres, ellas tienen el secreto de la vida,
Amor, ven a buscarme, ven conmigo. No me dejes tan solo, tengo miedo; un miedo horrible de que llegue el… y no esté preparado a ir a su encu… Si esto ocurre, la noche será eter…
La soledad se adueña de los campos… y es la monotonía un gran silencio sin luces ni color. La tarde se oscurece en las encina… y el sendero se pierde sin contorn…
La vida es una pregunta, el vivir es contestar; y entre las muchas respuestas, elegir bien, es quizás el negocio más difícil
En la bella quietud de este paraje… junto al susurro mágico del río, escucha el canto de este labio imp… que te ofrece mi amor como homenaj… Escucha entre las frondas del rama…
Te doy gracias, Señor de los Ciel… todas las mañanas, porque me has regalado la vida, y, por su camino, con tu sombra de amor me acompañas…
Tus pies trenzaban, en la ardiente… del sueño que imagino cuando baila… un hermoso arabesco de caricias, de besos y de frases sin palabras; una red de cadencias amorosas,
Recuerdo que de niño, de muy niño, de la edad de los mimos de la abue… de la edad en que todos esperamos una vida feliz, de encantos llena, de la edad de esperanzas y de ensu…
No sé escribir. ¿Por qué me empeñ… en forzar a mi pluma, si la fuerza sólo ha de producir vacías frases que nunca dicen lo que el alma pie… No sé escribir.¿Por qué, entonces…
La noche teme al sol, que ya apare… tras la débil silueta del collado, y cede el paso al astro, enamorado de la faz castellana que esclarece… Como tímido amante, el sol parece
e agradezco, Señor, tantas cosas, que me es imposible una a una, Señor, señalarlas. ...Y, con todo, me viene a la ment… una idea que lucha azorada