Caricamento in corso...

La vi cuando sentado contemplaba

La vi cuando sentado contemplaba
la ligera tormenta veraniega
que en lontananza mana y se repliega
sobre un collado gris, y alguien que estaba
 
detrás y demudado la miraba
me grito: “¡Una serpiente!” Y cual despliega
la manga el jardinero cuando riega,
mas con vital poder, vi que avanzaba.
 
A mi altura llegó y alzóse erguida
con retadora gracia: era escamosa
y su breve cabeza iba seguida
 
de ondulación... Entonces consolado
pude observar cuan terca y cuan hermosa
era aún la presencia del pecado.
Piaciuto o affrontato da...
Altre opere di Juan Gil-Albert...



Top