Chargement...

Cantos rodados

Los hombres destruyen porque piensan.
Se inventan dioses que enfrentan y dividen.
Las cosas, sin embargo, sólo son.
Están ahí para ser usadas, conservadas o destruidas,
pero carecen de voluntad para hacer daño.
No han aprendido a ofender ni a defenderse.
Las cosas son inocentes en sí mismas.
Incluso una bomba, si un hombre no la activa.
Incluso una pistola, si un hombre no la dispara.
Incluso un puñal, si un hombre no lo clava.
Los cantos rodados de mi playa no lastiman.
Mi mirada se recrea en la magia de sus formas,
en lo imposible de sus colores,
en la inocencia que proclaman.
Las mareas y las olas los han redondeado
para que no hieran nuestros pies al ser pisados.
Jamás interpretan la pisada como ofensa.
Se dejan arrastrar por el capricho de las olas
hasta hacerse arena que acaricia nuestros pies.

Libro: Mi cama es una balsa a la deriva
Autor: Juan Julio Alfaya Fernández
Registrado en el Registro de la Propiedad
Intelectual de la Xunta de Galicia.

Autres oeuvres par Juan Julio Alfaya...



Top