Libro: Mi cama es una balsa a la deriva Autor: Juan Julio Alfaya Fernández Registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual de la Xunta de Galicia.
Cada vez que abro mi buzón el alma se me llena de vacío debido a la ausencia de esa carta que tú me prometiste y que presiento
Mi primer error fue nacer en el lu… Oí decir que la patria no es el lu… sino donde se es libre. El que lo dijo murió rechazado y extranjero en su patria vigilada…
Viniste como un ángel. Como mariposa te posaste sobre este árbol cansado y polvoriento, alejado del borde del camino
Deja que la música te posea, que ella te baile a ti, no tú a el… que recorra tu cuerpo y tus secret… sin que éstos le opongan resistenc… que el ritmo se adueñe de tus pies
El hombre masa cree que piensa cuando ante otros se somete y obedece. Sigue las pautas que sus líderes l… y hace suyos los mitos que le impo…
Siéntate. Observa en silencio el mar en calma. Sus manos son las olas que acarician
La locura se engendró en el vientr… como fruto de su unión con el inso… Apareció como el eco de un grito h… envuelto en la tristeza nacida de… A diferencia de los ecos ordinario…
Mi segunda lengua la aprendí con plena libertad. Lengua entonces hermosa e inocente… es ahora una doncella violada a la que llaman “lengua propia”.
El desplazamiento de lo humano por objetos fabricados por los hom… me hace sentirme ajeno a lo modern… extranjero en este mundo técnico que reemplaza la magia del ensueño…
Los hombres ensimismados, apoyados con un codo en la barra, pegados como lapas al cubata, o viceversa, ven en una gran pantalla plana
Cajeros automáticos solo para pobres. No entregan dinero, sino sueños. Sueños para ir tirando un día más
Icono del dolor, tus ojos se posan en la nada. Tus cabellos se derraman en triste… sobre un pecho que ha olvidado la suave caricia
Los hombres destruyen porque piens… Se inventan dioses que enfrentan y… Las cosas, sin embargo, sólo son. Están ahí para ser usadas, conserv… pero carecen de voluntad para hace…
El día se despide con su brisa más… ¿A quién le canta el ruiseñor que… posado sobre un cable telefónico ajeno a las palabras que circulan al azar entre sus ded…
¿Por qué el niño, con aprendido di… deja caer su bocadillo al suelo? ¿Qué mares ha sobrevolado la gavio… que, cual rayo, se lanza sobre él? ¿Por qué las ratas huyen de sí mis…