Cuando a mi pobre aldea feliz escapar puedo, las penas y el bullicio de la ciudad huyendo, alegre me parece

Viendo el Amor un día que mil lindas zagalas huían de él medrosas por mirarle con armas, dicen que de picado

La rosa de Citeres, primicia del verano, delicia de los dioses y adorno de los campos, objeto del deseo

Suelta mi palomita pequeñuela, y déjamela libre, ladrón fiero; suéltamela, pues ves cuánto la qui… y mi dolor con ella se consuela. Tú allá me la entretienes con caut…

Pensativo y lloroso, contemplando cuán tibia Dorila mi amor oye por hermosa y por niña, al margen de una fuente

Tus lindos ojuelos me matan de amor. Ora vagos giren, o párense atentos, o miren exentos,

La blanda primavera derramando aparece sus tesoros y galas por prados y vergeles. Despejado ya el cielo

Pensaba cuando niño que era tener amores vivir en mil delicias, morar entre los dioses. Mas luego grandecillo

Siendo yo niño tierno, con la niña Dorila me andaba por la selva cogiendo florecillas, de que alegres guirnaldas,

¡Qué ardor hierve en mis venas! ¡Qué embriaguez! ¡Qué delicia! ¡Y en qué fragante aroma se inunda el alma mía! Éste es de Amor un templo:

Parad, airecillos, y el ala encoged, que en plácido sueño reposa mi bien. Parad y de rosas

Cuando de mi camino atrás volviend… miro, Señora, en mi preciso daño, tal es mi pena y mi dolor tamaño que me siento en angustias fenecie… Mas cuando vuelo a vos, alegre vie…

Tímido corzo, de cruel acero el regalado pecho traspasado, ya el seno de la hierba emponzoñad… por demás huye del veloz montero; en vano busca el agua y el ligero

En fin voy a partir, bárbara amiga… voy a partir, y me abandono ciego a tu imperiosa voluntad. Lo mandas… ni sé, ni puedo resistir; adoro la mano que me hiere, y beso humil…

Sueltas avecillas que al amanecer mil alegres salvas canoras me hacéis: si dulces trináis