#Españoles #Odas Anacreónticas
¡Oh! ¡qué bien ante mis ojos por la ladera pendiente, sobre la esteva encorvados los aradores parecen! ¡Cómo la luciente reja
Dícenme las zagalas «¿Cómo, siendo tan niño tanto, Batilo, cantas de amores y de vino?» Yo voy a responderles,
Ya el Héspero delicioso entre nubes agradables, cual precursor de la noche, por el Occidente sale, do con su fúlgido brillo
¡Oh, cuál con estas hojas que en sosegado vuelo de los árboles giran, circulando en el viento, mil imágenes tristes
Pensaba cuando niño que era tener amores vivir en mil delicias, morar entre los dioses. Mas luego grandecillo
Viendo el Amor un día que mil lindas zagalas huían de él medrosas por mirarle con armas, dicen que de picado
Cuando la sombra fúnebre y el luto de la lóbrega noche el mundo envue… en silencio y horror, cuando en tr… reposo los mortales las delicias gustan de un blando saludable sueñ…
Filis, ingrata Filis, tu paloma te enseña; ejemplo en ella toma de amor y de inocencia. Mira cómo a tu gusto
Ya de mis verdes años como un alegre sueño volaron diez y nueve sin saber dónde fueron. Yo los llamo afligido,
¡Qué ardor hierve en mis venas! ¡Qué embriaguez! ¡Qué delicia! ¡Y en qué fragante aroma se inunda el alma mía! Éste es de Amor un templo:
Sueltas avecillas que al amanecer mil alegres salvas canoras me hacéis: si dulces trináis
Venid, avecillas, venid a tomar de mi zagaleja lección de cantar. Venid; de sus labios,
Por morar en mi pecho el traidor Cupidillo, del seno de su madre se ha escapado de Gnido. Sus hermanos le lloran,
Suelta mi palomita pequeñuela, y déjamela libre, ladrón fiero; suéltamela, pues ves cuánto la qui… y mi dolor con ella se consuela. Tú allá me la entretienes con caut…
Cuando mi blanda Nise lasciva me rodea con sus nevados brazos y mil veces me besa, cuando a mi ardiente boca