ODA X De las riquezas
#Españoles #Odas Anacreónticas
Merced a tus traiciones al fin respiro, Nice; al fin de un infelice el cielo hubo piedad. Ya rotas las prisiones,
¿De dó tus quejas vienen, o dulce tortolilla? ¿El bien perdido lloras? ¿o en blando amor suspiras? Amor, amor te inflama.
En esta breve tabla, discípulo de Apeles, cual yo te la pintare, retrátame mi ausente. Retratada cual sale
¡Oh dulce tortolilla! no más la selva muda con tus dolientes ayes molestes importuna. Deja el arrullo triste,
Pues vienen Navidades, cuidados abandona y toma por un rato la cítara sonora. Cantaremos, Jovino,
Los ojos tristes, de llorar cansad… alzando al cielo, su clemencia imp… mas vuelven luego al encendido llo… que el grave peso no los sufre alz… Mil dolorosos ayes desdeñados
La rosa de Citeres, primicia del verano, delicia de los dioses y adorno de los campos, objeto del deseo
Viendo el Amor un día que mil lindas zagalas huían de él medrosas por mirarle con armas, dicen que de picado
Pensativo y lloroso, contemplando cuán tibia Dorila mi amor oye por hermosa y por niña, al margen de una fuente
Rectórico molesto, deja de persuadirme que ocupe bien el tiempo y a mi Dorila olvide. Ni tú tampoco quieras
Suelta mi palomita pequeñuela, y déjamela libre, ladrón fiero; suéltamela, pues ves cuánto la qui… y mi dolor con ella se consuela. Tú allá me la entretienes con caut…
Pensaba cuando niño que era tener amores vivir en mil delicias, morar entre los dioses. Mas luego rapazuelo
Nada por siempre dura. Sucede al bien el mal, al albo día sigue la noche obscura, y el llanto y la alegría en un vaso nos da la suerte impía.
Cual un claro arroyuelo que con plácido giro por la vega entre flores se desliza tranquilo, tal de mi fácil vida
Retórico molesto, deja de persuadirme que ocupe bien el tiempo y a mi Dorila olvide. Ni tú tampoco quieras