El grisáceo atardecer en el campo
Frustrado ante el vano intento
de escarbar recuerdos inconcebibles,
y con vastas extremidades que ahogaban
entre hebras las incansables hectáreas de su campo
No sin menor importancia
arremetían un violento golpe contra mí
que obligaba a desplazarme y a ser víctima del cruel asalto
Entre sospecha y temor
llegaría la hora final
el cual pondría fin en el firmamento,
las hojas deficientes de su cálida ternura
verían el lento rastro de mi llanto.