Por ti
El amor imposible de alcanzar no existe,
lo imposible es no hacer lo posible por alcanzarlo.
I
El amor como rio tormentoso
no lo reprimas si lo sientes.
Él se desborda libre e impetuoso
más allá de sus simientes.
II
Amarte mi delito,
perderte mi condena.
Más que dolor infinito,
triste y amarga pena.
III
No me culpes por amarte
no es amarte porque sí.
Es en verdad extrañarte
y llevarte dentro de mí.
IV
Si amarte es tu suplicio
y tu tranquilidad preferente,
ofrezco en sacrificio
mi amor por ti latente.
V
Como no he de suspirar
por tu mirada que hipnotiza,
con tu faz angelical
enmarcada en tu sonrisa.
VI
No te ofendas por mirarte
toda la humanidad te ofendiera.
Mirarte es expresarte
toda la admiración que pudiera.
VII
Perdóname por mirarte,
perdóname por verte.
Si mirarte es admirarte,
obra de arte he de verte.
VIII
Mis ojos, mujer del alma
iluminaban con tu presencia.
Hoy lloran sin calma,
por tu prolongada ausencia.
IX
Mujer bella incomparable,
Dios proteja tu figura.
Mi amor por ti inigualable,
cual estrella a gran altura.
X
Mujer noble insuperable
mujer en mi alma escrita.
Luz del sol interminable
fuente de gracia infinita.
XI
Hoy tus ojos no me miran,
hoy tu sonrisa se me aleja.
Ya mis fuerzas sin ti expiran
ya mi alma sin ti se aqueja.
XII
Sin tu fugaz presencia
con tu sentida ausencia.
Más el miedo a perderte
que el temor a la muerte.
XIII
Mis ojos prendados de ti
como mar y arena.
Prisionera tu imagen en mi
con seguro y con cadena.
XIV
Ojos de mágico esplendor
mirada pura cristalina,
vuélvelos a mí por favor,
que mi ánimo sin ti declina.
XV
Sonrisa blanca diamantina
coro de ángeles tu reír.
Esa esencia me fascina
esa ausencia es mi sufrir.
XVI
Nuestro andar transcurre
por caminos diferentes.
Solo Dios los une
o los separa permanentes.
XVII
El recinto aquí y distante
se engalana con tu presencia.
Bella luz radiante
que enmarca tu existencia.
XVIII
Sin tu voz para escucharte
sin tu piel para tocarte.
No me niegues por favor
el privilegio de elogiarte.
XIX
Mis elogios son pocos
para tan fina escultura.
Arrobado estoy de hinojos
admirando sublime hermosura.
XX
Iras y sufrimientos
no confluyen en tu ser.
Solo nobles sentimientos
te inundan por doquier.
XXI
No es error tuyo
no corresponder mi sentimiento.
Es error mío
no haber llegado a tiempo.
XXII
No te alarmes reina hermosa,
jamás perturbare tu esencia.
No habrá acción dolosa
que mortifique tu existencia.
XXIII
Que te lleguen a granel
poemas y canciones
que yo, con mis letras en papel
exaltare tus preciosos dones.
XXIV
Únicos versos para ti
sencillos originales.
Tu inspiración perdure así
por la tierra y por los mares.
