En el balcón, un instante nos quedamos los dos solos. Desde la dulce mañana de aquel día, éramos novios. —El paisaje soñoliento

¡Qué miedo el azul del cielo! ¡Negro! ¡Negro de día en agosto! ¡Qué miedo! ¡Qué espanto en la siesta ardiente…

No sé a qué comparar el malestar a… ¿A qué iba yo allí o quién me llev… Y en el rayo ancho del alto sol, q… Pero y yo, ¿por qué estaba allí y… ...Y, sin embargo, no me iba...

Subes de ti misma, como un surtidor de una fuente. No se sabe hasta donde

¡Qué alegría este tirar de mi freno, cada instante; este volver a poner el pie en el lugar cercano, (casi otro, casi el mismo),

Dios está en su palacio de cristal… El agua debe de ser tan alegre com… Llueve. Hoy no vamos al campo. Es…

Delante está el carmín de la emoci… Y al fondo de la vida, por el suave azul nublado, entre las cobres hojas últimas que se curvan en éstasis de gloria…

Andando, andando. Que quiero oír cada grano de la arena que voy pisando. Andando. Dejad atrás los caballos,

Suele creerse que yo escribí “Pla… “Advertencia a los hombres que lea… ¡Isla de gracia, de frescura y de… Yo nunca he escrito ni escribiré n…

Yo me moriré, y la noche triste, serena y callada, dormirá el mundo a los rayos de su luna solitaria. Mi cuerpo estará amarillo,

Siempre, después, qué contento cuando me quedo conmigo. Lo que iba a ser mi minuto, es, corazón, mi infinito.

Entrando en la dehesa de los Caba… —Pero, hombre, ¿qué te pasa? Platero ha dejado la mano derecha… Con una solicitud mayor, sin duda,… Después, hemos seguido hacia la ma…

Espérate, Platero... O pace un ra… Mira cómo el sol, pasando su agua… Este remanso, Platero, era mi cor… A veces, sin embargo, una pálida m…

Tú, lo grande, anda, descansa en honor de lo pequeño; que su mundo está en su hora y tu hora es el universo.

¡Yo solo vivo dentro de la primavera! (Los que la veis por fuera, ¿qué sabéis de mi centro, qué sabéis de su centro?