#EscritoresUruguayos
Me vestiré de blanco, me aromaré d… E iremos por las rutas que huelen… Igual que una zagala va con su pas… En busca de lejanas capillas milag… He de tener las manos frescas como…
Como es la lana de vicuña nueva es tu mano en mi mano de fatiga. Tú llevas en la tuya una alta espi… Está la mía cual rastreada era. Del roble baja a ti cada mañana
Vas por mis llanos sin los girasol… de las cegadas albas del otoño; vas por mis noches sin las bordadu… de las constelaciones fuego y oro; vas por mis ríos vueltos al silenc…
Azucenas lunares y luciérnagas en una sola isla. Derramada, noche de miel sobre jardín y ciéna… en mi sien a dosel, y en su alabor… Incandescente noche de suspiros
En la playa que el viento de otoño… noche a noche me siento frente a l… de este mar que en sus ondas lleva… que me envían, de lejos, su muda i… Los veo hundirse en la niebla salp…
¿De qué raso, Potencias, cómo era la celeste muchacha adolescente que se me irguió un día de la fren… para llamarse siempre primavera? Sólo me queda ya la luz morada
Voy a quedarme quieta, sin acento, convaleciente, con la sangre mínim… para ir viviendo, ya olvidada, ínf… huida de la risa y el lamento. Voy a vivir más pálida que el aire
Como un ala negra tendí mis cabell… sobre tus rodillas. Cerrando los ojos su olor aspirast… diciéndome luego: —¿Duermes sobre piedras cubiertas…
¡Qué pequeño es mi sueño, qué delg… y qué pobre, mi sueño que no tiene ni rosas, ni alcanfores, ni venado… y a pie descalzo por el fango vien… Mi sueño, tan hambriento y flagela…
¡Todo el oro del mundo parecía diluido en la tarde luminosa! Apenas un crepúsculo de rosa la copa de los árboles teñía. Un imprevisto amor, mi mano unía
Tómame ahora que aún es temprano y que llevo dalias nuevas en la ma… Tómame ahora que aún es sombría esta taciturna cabellera mía. Ahora que tengo la carne olorosa
¡Beso que ha mordido mi carne y mi… con su mordedura que hasta el alma… ¡Beso que me sorbe lentamente vida como una incurable y ardorosa heri… ¡Fuego que me quema sin mostrar la…
Dulce equilibrio de amapola y vien… de sol y tierra en cautelosa tarde… La brasa de la luz apenas arde. La brisa es sólo eterno movimiento… El trueno de la sangre, sigiloso,
Sauce, mírate en mí. Me pondré qu… para servir de espejo a tu ramaje. Sauce, ¿no tienes sed? ¿Te gusta… que el sol me ha puesto? ¿Qué ansi… te hace inclinar los gajos pensati…
¡Oh, lengua de los cantares! ¡oh, lengua del Romancero! te habló Teresa la mística, te habla el hombre que yo quiero. En ti he arrullado a mi hijo