#EscritoresArgentinos
Búscala, está. No todas son tinie… en el cristal teñido de tus niebla… y quizá fuegos hay donde mirarnos; busca, te ruego, el fuego con las… del dolor y el amor, que son herma…
Por haber mentido mucho ganó un ci… mezquino, a rehacer todos los días… Por ser traidor hasta con la traic… las gentes honorables. Exigía virtudes que no daba
Me siento morir en ti, atravesado… que crecen, que me comen igual que… hambrientas. Cierro los ojos y estoy tendido en… apenas vivo,
Te desnudé entre llantos y temblor… sobre una cama abierta a lo infini… y si no tuve lástima del grito ni de las súplicas o los rubores, fui en cambio el alfarero en los a…
A la sospecha de imperfección univ… este recuerdo que me legas, una ca… sucios. A la certidumbre de que el sol est… de que en cada grano de trigo se a…
Como los juegos al llanto como la sombra a la columna el perfume dibuja el jazmín el amante precede al amor como la caricia a la mano
Es increíble pensar que hace doce… cumplí cincuenta, nada menos. ¿Cómo podía ser tan viejo hace doce años? Ya pronto serán trece desde el día
De pibes la llamamos: “la vedera” Y a ella le gustó que la quisiéram… En su torno sufrido dibujamos Tantas rayuelas. Después, ya más compadres, taconea…
Y cuando todo el mundo se iba y nos quedábamos los dos entre vasos vacíos y ceniceros suc… qué hermoso era saber que estabas ahí como un remanso,
Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofet...
Bicho aquí, aquí contra esto, pegada a las palabras te reclamo. Ya es la noche, vení,
—Vos —me dice Calac que anda rond… —se diría que te pasaste la vida e… —Pensar que le pagaban un sueldo i… —dice Polanco que ya se apoderó de… y que el tipo no hizo más que rasc…
Hablen, tiene tres minutos De vuelta del paseo donde junté una florecita para ten… y bebí una botellas de Beaujolais,… donde bailaba un oso luna,
Devuelvo ínfima parte, en este vas… que destila mi vino, que presagia tu destino de cimas y de rosas
En el tabaco, en el café, en el vi… al borde de la noche se levantan como esas voces que a lo lejos can… sin que se sepa qué, por el camino… Livianamente hermanos del destino,