A tu silencio
Iré por un camino diferente
con una mujer de rostro nuevo y risueño.
Entonces tu silencio me será indiferente
y podrás gritar que deje de ser tu dueño.
Pero si volteas a verme y derramas una lagrima
habrás arado en el mar buscando el olvido;
tu orgullo y tu maldito silencio de esgrima
en todo este tiempo de nada te abría servido.
Si le pusiste plazo a tu silencio
te puedes quedar con todos los te quiero
o con todos los te odio.
La lluvia callará tu grito de dolor
nadie mas escuchara el gemido de tu garganta.
Mas no podrás silenciar los latidos de tu corazón
sus rugidos atronadores saltaran de tu pecho
como volcán en erupción
derramando fuego en tu lecho.
Tu silencio muerde tu lengua
para no pronunciar mi nombre
porque bien sabes que soy el único hombre
que a tu pasión no le dio tregua.
Hemos quedado estampados, pretéritos
en la impronta del tiempo como claros de azogue;
allí colgados en el marasmo de séquitos
de recuerdos, tal vez tu silencio se prorrogue.
No quiero echar dudas de lo que fuisteis
mas tus sandalias salpican un olor azafrán
de escondidos amores que tuvisteis
viejos fantasmas que te perseguirán.
Iré por un camino diferente
con una mujer de rostro nuevo y risueño.
Entonces tu silencio me será indiferente
y podrás gritar que deje de ser tu dueño.
Pero si volteas a verme y derramas una lagrima
habrás arado en el mar buscando el olvido;
tu orgullo y tu maldito silencio de esgrima
en todo este tiempo de nada te abría servido.
Tomaré a tu corazón como prisionero.
Tembloroso colgando en el báculo de mis besos
izare presuroso las velas de mi velero
para que nunca mas tu silencio nos llene de embelesos.
Habrás devorado el último bocado de amor
aquel pedazo de tarta que no queremos compartir.
¿Qué nos queda? Sino la antesala del dolor
una vida en la que fingir es una forma sutil de morir.
El amor tiene tonos y pliegos rojizos, es un arcoíris;
es azul como el cielo y sabe a sal de lagrimas.
Lo adivino en tus ojos, en los círculos de tu iris
y en el sonido de tu silencio danzarín de tus rimas.
