Caricamento in corso...

Traumas existenciales

Alguien alguna vez derramó
unas cuantas lagrimas queriendo ungir mi pecado.
Había blasfemado contra el orden establecido
de todas las religiones existentes
y era un paria del edén perdido
en un mundo sin sentido, donde todo sentido
común se limitaba a glorificar la muerte.

Quise ser poeta
pero tenía la marca de los desadaptados
de aquellos hombres ruines y a la vez osados.
Todo lo que tocaba lo volvía lodo, estiércol.
Era una suerte de destino apocalíptico
que me perseguía por donde fuera.
 
El amor me estaba vedado,
enamorarme era de locos en tiempos de cólera.
La guerra de los sentidos se agudizaba
mordisqueando mis órganos vitales:
Corazón, cerebro, retina, riñones.
Terminaba echo un guiñapo en cualquier vereda
con el olor de la orina y el licor enhiesto en mi piel.
 
Me renovaba la suavidad de la lluvia
y los cacheteos del viento que golpeaban mi cara.
Redimirme no era lo mío,
no me consideraba un cobarde.
Tenía el sello de los guerreros de la calle
de aquellos que mueren de pie en un portal,
en una acera, en una acequia.
 
Alguien alguna vez derramó
unas cuantas lágrimas queriendo ungir mi pecado.
Había blasfemado contra el orden establecido
de todas las religiones existentes
y era un paria del Edén perdido
en un mundo sin sentido, donde todo sentido
común se limitaba a glorificar la muerte.
 
He dejado de pensar en los dos traumas
existenciales mas grotescos
que la humanidad ha vivido: El amor y el odio.
Muchos piensan que es la vida y la muerte
Y que de allí se deriva toda suerte de pensamiento filosofal.
 
Me temo que hemos vivido equivocados por siglos
que hemos abortado las ideas primarias
de una existencia quimérica, utópica
y si se quiere hasta estrafalaria existencialmente hablando.
 
El yoismo vivencial nos ha llevado
a la mezquindad de una existencia
con cárceles mutantes
ora el amor, ora el odio, ora mi sola vida.
 
No soy yo, jamás seré yo.
Los otros pueblan mi conciencia y existencia
atado a sus submundos bebo la cicuta
de sus suicidios colectivos.

Piaciuto o affrontato da...
Altre opere di Kleber Exkart...



Top