Hace más de veinticinco años morí… Mi único castigo es que aun sigo r… Como brizna de viento de vez en cu… pasean por lugares donde fuimos pr… Otras almas revolotean y su risas…
No sé porque escribo estas palabra… cuando tengo la certeza que no se… en el cristal esmeralda de tu mira… No sé porque gasto el último momen… para crear una breve discontinuida…
Somos dos extraños con historia. El túnel que cavó el tiempo depuso un camino no transitado, para construirnos una vida a cada lado del silencio
Espejo de mis oscuridades, cuya cavilación abandono, tras la lampara fría, observo tus reflejos atrapados en… junto al eco de mis silencios más…
Hay páginas del libro de la vida en las que el destino, como viento fugaz, inadvertidament… nos transporta a posar la mirada en reminiscencias de lo inexistent…
El: Tras un sorbo de café, acaric… derramo estas palabras. —Deberíamos encontrarnos un miérco… Ella: En una esquina de su taller… —¿Por qué Amor?
Extraña sensación, navegar con el cursor viejos poema… disparados en este oscuro portal p… Cada verso ermitaño, batallando una pequeña guerra cont…
En los multiversos donde nuestras… gozamos la felicidad sin percatarnos de su presencia. En los mutiversos donde no fuimos realidad,
¿Dónde estás? ¿Dónde estoy? ¿Qué presente detiene tu mirada? ¿Qué locura te hace sonreír? ¿Acaso tus afonías coinciden algun… Detenidas en el sorbo de un café
¿Pueden estos poemas trascender si… el tiempo, la muerte y el olvido? Recordando a Quevedo, en sus pros… “seguidme adonde nunca muere el dí… pues vuestra vida está en la muert…
Nada te obliga amarme. todo me obliga a olvidarte. Sin embargo, de la nada y del todo, surgió la luz de mis palabras,
En tu recuerdo, soy el pueblo de las casas muertas… camino polvoriento que da un porta… donde reposan flores disecada, de cuyo aroma queda el rezago en t…
Cada uno es dueño de sus pequeñas… que se acomodan como equipaje de m… en el viaje de la vida. La soledad del sollozo nocturno co… llamamos a la madre ausente.
Este poema no existe, su métrica reposa ilusoria en la b… No fue parido a puño y letra, solo clics, golpes al teclado, bac… ¡Palabras que no fueron!.
Es País que amé cuando te amé, ya no es, tampoco es el amor que profusamente procuramos entre la sal marina del malecón,