Epigrama
#Españoles 12963-34 Autógrafo BNE Fdez Leandro Manuscrito Moratín
Lesbia, tú que a las bonitas añadir adornos puedes; como a todas las excedes, de ninguno necesitas.
El niño ceguezuelo adormeciose un día en el recinto oscuro de los bosques del Ida. Venus temor concibe
El texto en amarillo se omite en la digitalización del manuscrito, aunque aparece en la ediciones impresas. Las palabras en azul indican las divergencias entre el manuscrito y las versi...
Cayó a silbidos mi Filomena. —Solemne tunda llevaste ayer. —Cuando se imprima verán que es bu… —¿Y qué cristiano la ha de leer?
A la ciencia de Hipócrates unida, dilata los instantes de la vida.
Ninfas la lira es ésta que algún d… pulsó Batilo en la ribera umbrosa del Tormes, cuya voz armoniosa el curso de las ondas detenía. Quede pendiente en esta selva fría…
Este es Guadiela, cuyas ondas pur… van a crecer del Tajo la corriente… esta la selva deliciosa, donde Horas del ardor estivo las bellas hamadríades, formando
Porque amenazas trágica ruina ¡oh! tiempo a la gran mole sacrosa… que en bóvedas soberbias se levant… honor de Tibre, la ciudad latina y cuanto existe a perecer camina
Id en las alas del raudo céfiro, humildes versos, de las floridas vegas que diáfano fecunda el Arlas… adonde lento mi patrio río ve los alcázares de Mantua excelsa…
Basta, Cupido ya, que a la divina ninfa del Turia reverente adoro; ni espero libertad, ni alivio impl… y cedo alegre al astro que me incl… ¿Qué nuevas armas tu rigor destina
En esta venerada tumba, humilde, yace Salicio: el ánimo celeste, roto el nudo mortal, descansa y go… eterno galardón. Vivió en la tierr… pastor sencillo, de ambición remot…
Flumisbo, el celebrado cantor de Termodonte, por quien grato a las musas fue de Dorisa el nombre, ya las sombras habita
Deja tu Chipre amada, Venus, reina de Pafos y de Gnido, que Glycera adornada estancia ha prevenido, y te invoca con humos que ha espar…
Vicios corrige la vivaz Talía, con risa y canto y máscara engaños… y el nacional adorno que se viste. Melpómene, la faz majestüosa bañada en lloro, al corazón envía
Febo desde la tierna infancia mía quiso que el plectro de marfil pul… y en las alturas de Helicón gozara sus verdes bosques y su fuente frí… Mas dudosa la mente desconfía,