Loading...

Cayó a silbidos mi filomena

Epigrama.
Irrevocable destino de un autor silbado

Cayó a silbidos mi Filomena.
—Solemne tunda llevaste ayer.
—Cuando se imprima verán que es buena.
—¿Y qué cristiano la ha de leer?
Other works by Leandro Fernández de Moratín...



Top