Para una estatua de la Farmacia
#Españoles
¿Ves cuán acelerados, Nísida, corren a su fin los días? ¿Y los tiempos pasados, cuando joven reías, ves que no vuelven, y en amar porf…
Ya la feliz ribera del edetanio río a gozar vuelve su beldad primera, y los que devastó furor impío de Gradivo sangriento,
¿Qué acecho de dolor el alma vino a herir? ¿Qué funeral adorno es és… ¿Qué hay en el orbe que a tus luce… el llanto que las turba cristalino… ¿Pudo esfuerzo mortal, pudo el des…
Rumbo mejor, Licino, seguirás no engolfándote en la alt… ni aproximando el pino a playa mal segura, por evitar la tempestad oscura.
Este es Guadiela, cuyas ondas pur… van a crecer del Tajo la corriente… esta la selva deliciosa, donde Horas del ardor estivo las bellas hamadríades, formando
Sí, la pura amistad, que en dulce… nuestras almas unió, durable exist… Jovino ilustre; y ni la ausencia l… ni la distancia, ni interpuestos m… y proceloso mar que suena ronco,
Cupido no permite que mi canto celebre los héroes que la fama coronó de laureles. Él me inspira dulzuras
Cesa en la octava noche el ronco e… de la sangrienta, militar porfía: el campo godo destrozado ardía con llama, que descubre estrago ho… Rodrigo en tanto, su peligro viend…
Tu crítica majadera de los dramas que escribí, Pedancio, poco me altera; mas pesadumbre tuviera si te gustaran a ti.
¿Me veis que serio estoy? Pues no… la adusta gravedad de mi persona, que adentro tengo el alma retozona diverso de mi genio es mi semblant… Prosa o verso me dicten elegante
Vicios corrige la vivaz Talía, con risa y canto y máscara engaños… y el nacional adorno que se viste. Melpómene, la faz majestüosa bañada en lloro, al corazón envía
Lesbia, tú que a las bonitas añadir adornos puedes; como a todas las excedes, de ninguno necesitas.
Cede al temor el luso fugitivo, y el Rey cercado de enemiga gente, desnuda ya la coronada frente, resiste y lidia con esfuerzo altiv… Los que le quieren prisionero y vi…
En esta venerada tumba, humilde, yace Salicio: el ánimo celeste, roto el nudo mortal, descansa y go… eterno galardón. Vivió en la tierr… pastor sencillo, de ambición remot…
Febo desde la tierna infancia mía quiso que el plectro de marfil pul… y en las alturas de Helicón gozara sus verdes bosques y su fuente frí… Mas dudosa la mente desconfía,