Traducción de Grecourt
#Españoles
Flumisbo, el celebrado cantor de Termodonte, por quien grato a las musas fue de Dorisa el nombre, ya las sombras habita
El texto en amarillo se omite en la digitalización del manuscrito, aunque aparece en la ediciones impresas. Las palabras en azul indican las divergencias entre el manuscrito y las versi...
Sí, la pura amistad, que en dulce… nuestras almas unió, durable exist… Jovino ilustre; y ni la ausencia l… ni la distancia, ni interpuestos m… y proceloso mar que suena ronco,
Cesa en la octava noche el ronco e… de la sangrienta, militar porfía: el campo godo destrozado ardía con llama, que descubre estrago ho… Rodrigo en tanto, su peligro viend…
Este es Guadiela, cuyas ondas pur… van a crecer del Tajo la corriente… esta la selva deliciosa, donde Horas del ardor estivo las bellas hamadríades, formando
El que inocente la vida pasa no necesita morisca lanza, fusco, ni corvos
Apenas, Fabio, lo que dices creo, y leyendo tu carta cada día más me confunde cuanto más la leo. ¿Piensas que esto que llaman poesí… cuyos primores se encarecen tanto,
¿Me veis que serio estoy? Pues no… la adusta gravedad de mi persona, que adentro tengo el alma retozona diverso de mi genio es mi semblant… Prosa o verso me dicten elegante
¿Ves cuán acelerados, Nísida, corren a su fin los días? ¿Y los tiempos pasados, cuando joven reías, ves que no vuelven, y en amar porf…
A la ciencia de Hipócrates unida, dilata los instantes de la vida.
Estos que levantó de mármol duro sacros altares la ciudad famosa, a quien del Ebro la corriente undo… baña los campos y el soberbio muro… serán asombro en el girar futuro
Ninfas la lira es ésta que algún d… pulsó Batilo en la ribera umbrosa del Tormes, cuya voz armoniosa el curso de las ondas detenía. Quede pendiente en esta selva fría…
Cede al temor el luso fugitivo, y el Rey cercado de enemiga gente, desnuda ya la coronada frente, resiste y lidia con esfuerzo altiv… Los que le quieren prisionero y vi…
Aqui yace mi mujer ¡qué dicha para los dos! ella se fue a ver a Dios, y Dios me ha venido a ver
¿Que al fin, las riquezas de la Arabia envidias, Icio, y a los reyes, no vencidos antes, de Saba preparas