Cada alborada el rocío se cuela entre las sábanas
una gracia luminosa desciende por la estancia
se posa en el lugar que para ti reservo y ahueco el resplandor
como quien da las gracias acunando un tesoro
Es divino el momento y aunque no estés, te nombro.
A veces en la oscuridad
resplandecen tus ojos
Tintinea un sonajero y la brisa me besa
Y sé que eres, que estás, que me piensas...
A veces eres real
Abalorio es el sueño rodando en cada vértebra
pájaros, mariposas, rocío, penumbras, flores...
Me descubren las horas derrotada en la certeza:
yo te inventé juntando varias piezas
A veces, giro el rostro aspirando tu aroma
Tanta incertidumbre me da seguridad.
A veces soy real.
Leibi Ng