#EscritoresColombianos
Fazañas imposibles obré con esta d… al favor de la noche y en trágicos… una vez que fui “pícaro”... Recuerdo —como en turbios sonambulismos donde una luz naufra…
Me quedas tú, y me donas tu alegrí… con el dolor, y tu miel deleitable con el acerbo aloe. Me quedas tú, y la luz que tu alma… dentro la tenebrura inenarrable
Mi pobre amor se está yendo... yo me quedaré llorando... La lluvia, leve, cayendo; una nube, allá, glisando... Mi pobre amor se está yendo.
Venías de tan lejos que ya olvidé… Venías de tan lejos... Mejor que… Sonatas de silencio y en claves in… contúrbanme el sentido con tácita… Cantatas de silencio, con voces ab…
Mañana sí veré con ojos jubilosos la luz, la luz del día; en pleno día miraré la noche fúlgi… en pleno día oiré sus cánticos, ab… los cantos de la noche única!
Perfumes, aromas ya idos. .. Aromas, perfumes... Aromas de áloes, sándalos y gomas, suaves perfumes abolidos: ¿en cuáles Edenes perdidos,
Dícela “El Ebrio” Aquesto dixo “El Ebrio”, una vega… Aquesto dixo con su voz cansada. Aquesto dixo por la madrugada. Yo dello non sé nada.
“Esta rosa fue testigo” de ése, que si amor no fue; ninguno otro amor sería. ¡Esta rosa fue testigo de cuando te diste mía¡El día, ya…
Quise una vez y para siempre —yo la quería desde antaño— a ésa mujer, en cuyos ojos bebí mi júbilo y mi daño... Quise una vez –nunca así quise
La luna blanca... y el frío... y el dulce corazón mío tan lejano... tan lejano... ¡tanto distante su mano...! La luna blanca, y el frío
Oh gracia de tu rítmico cuerpo goz… Oh misterio inasible de tus ojos s… (Me persiguió tu hechizo por iluso… países encantados que holló mi fan… Oh gracia de tu cuerpo que ritmó l…
El tiempo he perdido y he perdido el viaje... Ni sé adónde he ido... Mas sí vi un paisaje sólo en ocres:
En tu pelo está el perfume de la n… y en tus ojos su tormentosa luz. El sabor de la noche vibra en tu b… Mi corazón, clavado sobre la noche… La noche está en tu frente morena,…
Riela en mi alma tu recuerdo como la luna sobre el mar... En el silencio de mis noches oigo tu voz aletear, tu voz que me dice muy paso
¡Juego mi vida! ¡Bien poco valía! ¡La llevo perdida sin remedio! Erik Fjordsson.