#Españoles #Generación27 #SigloXX (1920-1929) Versos caminante de oraciones y
Marineros, ¿por qué le dais a la tierra lo qu… y se lo quitáis al mar? ¿Por qué le habéis enterrado, mari… si era un soldado del mar?
Tu estabas dormida como el agua que duerme en la albe… y yo llegué a ti como llega hasta el agua que duerme
Filósofos, para alumbrarnos, nosotros los poe… quemamos hace tiempo el azúcar de las viejas canciones… Y aún andamos colgados de la sombr…
Ahora camino de noche porque las noches son claras... Y esta noche no hubo luna, no hubo luna amiga y blanca... y había pocas estrellas,
Deshaced ese verso. Quitadle los caireles de la rima, el metro, la cadencia y hasta la idea misma. Aventad las palabras,
Mujer... no tendré un beso de niño… ni de viejo, ni de sátiro... Cuando vengas no besaré tus mejill… ni tu frente, ni tus labios. Pondré mi boca en los pliegues
No me contéis más cuentos, que vengo de muy lejos y sé todos los cuentos. No me contéis más cuentos. Contad
—Todos andan buscando, Sancho, un… —Pero, que paloma es la que buscan… —Es una paloma blanca que lleva en… —Como la golondrina de Tristán. —Eso, como la golondrina de Trist…
Abajo quedas tú, Inglaterra, vieja raposa avarienta, que tiene parada la Historia de O… más de tres siglos, y encadenado a Don Quijote.
Siempre habrá nieve altanera que vista el monte de armiño y agua humilde que trabaje en la presa del molino. Y siempre habrá un sol también
Español del éxodo de ayer y español del éxodo de hoy: te salvarás como hombre, pero no como español. No tienes patria ni tribu. Si pue…
Señor, yo te amo porque juegas limpio; sin trampas —sin milagros—; porque dejas que salga, paso a paso,
Yo no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan sólo lo que he visto. Y he visto: Que la cuna del hombre la mecen co… que los gritos de angustia del hom…
De aquí no se va nadie. Mientras esta cabeza rota del Niño de Vallecas exista, de aquí no se va nadie. Nadie. Ni el místico ni el suicida.
¿Dónde está la estrella de los Na… La tierra, encabritada, se ha para… Y no ven los ojos de los marineros… Aquel pez —¡seguidle!— se lleva, danzando,