¿Dónde está la estrella de los Na… La tierra, encabritada, se ha para… Y no ven los ojos de los marineros… Aquel pez —¡seguidle!— se lleva, danzando,

No me contéis más cuentos, que vengo de muy lejos y sé todos los cuentos. No me contéis más cuentos. Contad

Poesía..., tristeza honda y ambición del alma… ¡cuándo te darás a todos... a todo… al príncipe y al paria, a todos...

Ayer estaba mi amor como aquella nube blanca que va tan sola en el cielo y tan alta, como aquella

No he venido a cantar No he venido a cantar, podéis llev… No he venido tampoco, ni estoy aqu… He venido a mirarme la cara en las… por el río

Más sencilla... más sencilla. Sin barroquismo, sin añadidos ni ornamentos. Que se vean desnudos los maderos,

Con las piedras sagradas de los templos caídos grava menuda hicieron los martillos largos

De aquí no se va nadie. Mientras esta cabeza rota del Niño de Vallecas exista, de aquí no se va nadie. Nadie. Ni el místico ni el suicida.

Filósofos, para alumbrarnos, nosotros los poe… quemamos hace tiempo el azúcar de las viejas canciones… Y aún andamos colgados de la sombr…

Nadie fue ayer, ni va hoy, ni irá mañana hacia Dios por este mismo camino

¿Y la tangente, señor Arcipreste?… ¿El radio de la esfera que se quie… ¿La mula ciega de la noria, que un… ¿La correa cerrada de la honda, qu… ¿Esa línea de fuego tangencial que…

Somos como un caballo sin memoria, somos como un caballo que no se acuerda ya de la última valla que ha saltado. Venimos corriendo y corriendo

Ten una voz, mujer, que pueda decir mis versos y pueda volverme sin enojo, cuando sueñe

Franco... tuya es la hacienda... la casa, el caballo y la pistola..… Mía es la voz antigua de la tierra… Tú te quedas con todo y me dejas desnudo y errante por e…

Deshaced ese verso. Quitadle los caireles de la rima, el metro, la cadencia y hasta la idea misma. Aventad las palabras,