Cargando...

EN LA MUERTE DE ABEL

Primero fue Caín antes que Dios
ordenara, marcara, dispusiera.
Antes que Adán, algo y nada fue Caín,
antes que el hecho
 
y mis propios abuelos (asumieron
la Creación y esta historia de sangre que contaron
entre nietos, bisnietos
y sobrinos
 
boquiabiertos:
tanta en sus labios sin peso ni espesor,
tanta la hondura)
 
Primero fue Caín antes que todo.
Y luego Dios, la voz de Dios, lo inevitable
de la voz de Dios...

Otras obras de Leopoldo Minaya...



Top