Cargando...

Eres mi escudo protector

(Evocación esencial libre del Salmo 3 de David et al.)

Señor,
¿por qué se ha acrecentado el número
de mis enemigos?
 
Muchos son los que ahora se alzan contra mí.
Ellos están diciendo de mi espíritu:
«No; Dios no podrá ser su salvación».
 
Pero Tú, ¡oh Dios!, eres mi escudo protector,
eres mi gloria y eres
quien trae levantada mi cabeza...
 
De diez mil personas que se formen contra mí
no temeré;
con mi voz clamaré al Señor mismo
Y Él me responderá desde su cielo.
 
Tranquilamente me pondré a dormir,
confiado en el seguro despertar
porque Tú, Señor, me sigues sosteniendo...
 
Levántate, sí, Dios de los cielos;
sálvame, sacude al enemigo...
 
Toda salvación de ti proviene.
La bendición ya está sobre tu pueblo...

Del libro Los cantos sagrados

Otras obras de Leopoldo Minaya...



Top