—Entonces el bronce rodó por la pe… desenredando voces estridentes o a… En profusión formaron la noche de… una a una contaron historias verda… Una tras otra, otra tras otra, otr…

¿Quién desafía al guerrero invenci… colocado a la puerta de una muerte… Los amantes. Ellos paralizan estancias. Bajo penumbra se eternizan secreto…

Me salvé por tus pechos del destie… y para la multitud fui recobrado. ¿Quién me arrojaba témpanos de hie… Si algo queda, queda lo ignorado.

El gaucho con su caballo conversaba entre las breñas: —¿Que no te acuerdas, acaso, el nombre de la mozuela que dejé afligida en Tula

Lo vieron recoger papeles viejos y estamparles su firma, con un tra… claramente impreciso, tosco el bra… que perdiera, de antaño, los refle… Aleve trabazón de los espejos,

Escalinatas térreas en tu monte (eres Venus) me transportan a un suelo

Cuando tú llegas rompen las puertas sus prohibicion… los espacios se ofrecen para que l… y la casa —silencio

El fantasma Miguelito ya no tiene quien le tema cuando baja, cuando sube, cuando mueve la escalera.

Llega la noche ya. Las aspas de u… borrachas, sobrevuelan las luces d… Y todo es ruido y gloria y diversi… y causa de ese vértigo que encierr… Las luces se dilatan y se mantiene…

Parques. Aceras. Cines. Humo. Etc... Y la avenida, rabiosamente iluminada, hendida por automóviles inexorables, descendiendo como un gran río negro, arrastraba en sus aguas la vanidad y...

22 Cuando ya estén hastiados de las matanzas, recogerán los puñales y las balanzas.

—Si al menos pudiera irme sin deja… y ser el mismo que ni fue ni vino ni saludó ni tropezó con un trozo de aire en el invierno...

De pequeño imaginaba tus contornos y buscaba la linde a tus dominios. Eras alto, grueso y fuerte, no des… la noche, te ocupabas en cumplir lo puesto a…

Dase tu cabalgata desde el hombre… y el Sur y el hombre caben en tu c… Hablas y que tu voz resuena como proverbi… Se dio por puesto en foja de escri…

«Si el hombre sabio despega el labio, el necio ha huido con el oído. «El hombre necio