Pink Lady
De lo platónico,
lo real
y otras cosas
Un beso
para callar cualquier retórica platónica
andar a ciegas sin augurio ni adverbios
sólo confesiones sin tiempos
y besos sin momentos.
Un beso
una manzana
tu prosa gentil y acaramelada
alma y piel
la trova en mi boca y en mi ser
la trenza del acorde perfecto
que en tu cadera se deja aparecer.
Da igual ahora
si se ve la música desvanecer.
Un beso,
sabor,
textura de una fantasía.
Qué sabría yo
que el dibujo en tu cintura
versaba la más bella melodía
Beso,
qué beso se ha de buscar,
qué arpegio ha de silenciar
brota un perpetuo crepuscular
a la ausencia de abrigo
y la exquisita frescura de tu canela nebular.
De dónde viene nuestro encuentro
en cuál bonita historia nos hemos de cruzar
que dure lo que tenga que durar
con tal de compartir contigo otro beso
y tus canciones se dejen perdurar.
Sea esta mi frondosa complejidad
sea la oración del universo inmemorial
que la sabiduría permita regir la imperpetuidad
pero que tu sonrisa
no deje de brillar jamás.
