Yo me muero de amor, que no sabía, aunque diestro en amar cosas del s… que no pensaba yo que amor del cie… con tal rigor las almas encendía. Si llama la moral filosofía

Entro en mí mismo para verme, y de… hallo, ¡ay de mí!, con la razón po… una loca república alterada, tanto que apenas los umbrales entr… Al apetito sensitivo encuentro,

Picó atrevido un átomo viviente los blancos pechos de Leonor hermo… granate en perlas, arador en rosa, breve lunar del invisible diente. Ella dos puntas de marfil luciente…

Amor con tan honesto pensamiento arde en mi pecho, y con tal dulce… que haciendo grave honor de la con… para cantar me sirve de instrument… No al fuego, al celestial atento,

«—Ensíllenme el potro rucio del alcaide de los Vélez, denme el adarga de Fez y la jacerina fuerte; una lanza con dos hierros,

Vengada la hermosa Filis de los agravios de Fabio a verle viene al aldea enfermo de desengaños. A ruego de los pastores

Ir y quedarse, y con quedar partir… partir sin alma, y ir con alma aje… oír la dulce voz de una sirena y no poder del árbol desasirse; arder como la vela y consumirse,

Esparcido el cabello por la espald… que fue del sol desprecio y maravi… Silvia cogía por la verde orilla del mar de Cádiz conchas en su fal… El agua entre el hinojo de esmeral…

En una playa amena, a quien el Turia perlas ofrecía de su menuda arena, y el mar de España de cristal cubr… Belisa estaba a solas,

Dormido Manzanares discurría en blanda cama de menuda arena, coronado de juncia y de verbena, que entre las verdes alamedas cría… cuando la bella pastorcilla mía,

Por las ondas del mar de unos cabe… un barco de marfil pasaba un día que, humillando sus olas, deshacía los crespos lazos que formaban de… iba el Amor en él cogiendo en ello…

Llenos de lágrimas tristes tiene Belardo los ojos, porque le muestra Belisa graves los suyos hermosos. Celos mortales han sido

Éste de mis entrañas dulce fruto, con vuestra bendición, oh Rey eter… ofrezco humildemente a vuestras ar… que si es de todos el mejor tribut… un puro corazón humilde y tierno,

La Niña a quien dijo el Ángel que estaba de gracia llena, cuando de ser de Dios madre le trujo tan altas nuevas, ya le mira en un pesebre,

De pechos sobre una torre que la mar combate y cerca, mirando las fuertes naves que se van a Inglaterra, las aguas crece Belisa