#Españoles #Madrileños #SigloXVI #SigloXVII (1612) Belén Pastores de
Después que acabó Belardo de distribuir sus bienes, estando presente Filis por cuya causa padece, mandó que su testamento
¡Quítenme aquesta puente que me ma… señores regidores de la villa, miren que me ha quebrado una costi… que aunque me viene grande me malt… De bola en bola tanto se dilata,
—Pluma, las musas de mi genio auto… versos me piden hoy. ¡Alto, a escr… —Yo sólo escribiré, señor Burguil… éstas que me dictó rimas sonoras. —¿A Góngora me acota a tales hora…
Yo me muero de amor, que no sabía, aunque diestro en amar cosas del s… que no pensaba yo que amor del cie… con tal rigor las almas encendía. Si llama la moral filosofía
Cuelga sangriento de la cama al su… el hombro diestro del feroz tirano… que opuesto al muro de Betulia en… despidió contra sí rayos al cielo. Revuelto con el ansia el rojo velo
Si fuera de mi amor verdad el fueg… él caminara a tu divina esfera; pero es cometa que corrió ligera con resplandor que se deshizo lueg… ¡Qué deseoso de tus brazos llego
Atada al mar Andrómeda lloraba, los nácares abriéndose al rocío, que en sus conchas cuajado en cris… en cándidos aljófares trocaba. Besaba el pie, las peñas ablandaba
Con nuevos lazos, como el mismo A… hallé en cabello a mi Lucinda un d… tan hermosa, que al cielo parecía en la risa del alba, abriendo el p… Vino un aire sutil, y desatólo
Esparcido el cabello por la espald… que fue del sol desprecio y maravi… Silvia cogía por la verde orilla del mar de Cádiz conchas en su fal… El agua entre el hinojo de esmeral…
¡Cuántas veces, Señor, me habéis… y cuántas con vergüenza he respond… desnudo como Adán, aunque vestido de las hojas del árbol del pecado! Seguí mil veces vuestro pie sagrad…
Bien puedo yo pintar una hermosura… y de otras cinco retratar a Elena, pues a Filis también, siendo moren… ángel Lope llamó de nieve pura. Bien puedo yo fingir una escultura…
«—Después que rompiste, ingrata, de amor el estrecho nudo, pruebo a sujetar el cuello y no consiente otro yugo. Gocé libertad tres años,
La tarde se escurecía entre la una y las dos, que viendo que el Sol se muere, se vistió de luto el sol. Tinieblas cubren los aires,
Pasando el mar el engañoso toro, volviendo la cerviz, el pie besaba de la llorosa ninfa, que miraba perdido de las ropas el decoro. Entre las aguas y las hebras de or…
Como si fuera cándida escultura en lustroso marfil de Bonarrota, a Paris pide Venus en pelota la debida manzana a su hermosura. En perspectiva Palas su figura