Luis Arrúa
Luis Arrúa cantautor uruguayo de Tupambaé Cerro Largo ( 1988 - ).
Quiero una gota azul Que sueñe lo que sueño; Pero que no mida en agua Lo tanto que deseo, Lo tanto que le pienso
Después de andar por la vida Jineteando los caminos Te llega por madurez Arraigando en algún nido, Mi padre que es entendido
Y me quise perder, porque perdiénd… me reencontraría, y al reencontrar… sabría lo que quería, porque el qu… trae fracasos y rebeldía, porque l… vive en mi día a día, porque el dí…
Llueven grises recuerdos de un amo… perdido, sin saber si quiera cual… motivo o la razón, de una despedid… fantasma en el el desvelo de una n… La forma de un tiempo nuevo, hizo…
El que ríe canta y llora de esperanza, el que muestra su dolor a otro dolor, el que quiere descifrar
Fue lo que sentí cuando te vi, cuando espere el momento intimo, el placer de aquel vino que elegim… Fue la sonrisa por demás, la locura sin pensar, lo lindo al…
De que servirá tener El brindis junto a tu copa Si el licor que da tus hojas Vuelve hacer tierra después, De que servirá entender
Ahí va el hombre que un día vivió fuertes alegrías, sintió la vida entera corriendo por sus venas, el que no tuvo penas
Y a pesar de los pesares, pienso si te acuerdas de mi; como antes. Y si cada momento es una escusa,
Vengo, voy caminando, y va pasando, la vi venir. Vengo, siento un silbando, que va quemado,
Me alejé de todo aquello que un dí… bien y mal, me sometí por tiempo indeterminado, a lo que no sabría… duraría. Saque mis fuerzas una vez más cam…
Tierra gaucha y coronilla Pago del criollo y bagual Orgullo siento en nombrarte En mis estrofas sencillas, Cuna de mil maravillas
Bagualín bagualeando bagualín que sientes tu canto, conozco bagualeros que solo cantan amor; son cantos despreciados
En los charcos que jugué no quedo agua ni barro, se seco antes de crecer sin importar lo añorado. Se fue aquel el verde tranquilo
El hombre sabe lo que es querido El hombre sabe lo que es soñar El hombre siente el monte y el río De los valientes que ya no están. El hombre quiere la tierra toda