Ella me besa, marca la sonrisa y viaja por los labios al pasado con el adorno de sus sentimientos, lujosa y encendida como un árbol de navidad, paloma

En la noche profunda, como dormida caricia que sorprende y sigue a más, sombras con el calor de la materia… mordiéndose los labios, mal quitad…

Quien conozca los vientos, quien d… haga una voz donde guardar memoria… quien conozca la piel de su desnud… como conoce el rastro de su nombre… y no le tenga miedo, y le acompañe

Nadaba yo en el mar y era muy tard… justo en ese momento en que las luces flotan como brasa… de una hoguera rendida y en el agua se queman las pregunt…

Señor compañero, Señor de la noch… haz que vuelva su rostro quien no quiso mirarme. Que sus ojos me busquen sostenidos y azules

Déjame que responda, lector, a tus… mirándote a los ojos, con amistad… porque esto es la poesía: dos sole… y una experiencia noble de contarn… Año cincuenta y ocho. Vine al mun…

Esa luna color de viejo saxofón me retendrá en París. Esa luna color de vieja mariposa, de alma vieja buscando sobre el vi… ojos para mirar el fin de siglo,

Recuerdo que atardecía, recuerdo que vi su coche detenerse, recuerdo la compañía de sus ojos en la noche,

Irene no conoce todavía la palabra resaca. Descentrada con el raro bullicio de la gente que hubo anoche en la casa,

Está solo. Para seguir camino se muestra despegado de las cosas. No lleva provisiones. Cunado pasan los días y al final de la tarde piensa en l…

Está solo. Para seguir camino se muestra despegado de las cosas. No lleva provisiones. Cuando pasan los días y al final de la tarde piensa en l…

Sospechan de nosotros. Ha pasado el primer autobús, y nos sorprende en el lugar del crimen, desatados los cuellos y las manos a punto de morir, abandonándose.

Tus ojos que están llenos de selvas y son u… desordenadamente me hacen aventurero y revolucionario

¿Quién anda ahí, verso sin terminar entre mis verso… desatendido sueño, silencio de las luces y las puerta… ¿Quién anda ahí,

Más allá de la sombra te delatan tus ojos, y te adivino tersa, como un mapa extendido de asombro y de deseo.