Mi locura son sentimientos que quedan atrapados en palabras, pero vuelan

3.652 anocheceres y amaneceres y al final de la última vez, tu imagen, tan real y vívida. Poco a poco,

Con tu ausencia, me dejaste escribiendo. Es lo único que puedo hacer para sacar este sentimiento que me corroe,

Seguramente no sabes que lo poco que fue, bastó para desbordar Unas palabras, una actitud,

Contigo yo estaba dispuesto a todo Quemar mis naves, quedarme y hacer mi viaje más largo y no llegamos ni a la esquina Mientras yo me quemaba en una pira

Me habita un sentimiento atrapado y cautivo en su jaula: el corazón. Como un pajarito, aletea ansioso, triste.

He tocado tu dolor en unas lágrimas cálidas y amargas… en tu agonía y en tu desesperanza He sentido tu presencia en tu firmeza, en tu mirada,

Te espero, no llegas. Me asomo por tu ventana, no te veo… Aguzo el oído, no te escucho. Extiendo mi mano, no te encuentro. Veo un fantasma, eres tú.

La soledad no la para nadie, excepto tu. La soledad derribó mi paz,

Y entonces el tiempo pasó. Inexorable, pero discreto, sin ser percibido. Sin aspavientos. Sin bulla,

Vagando sin rumbo en un desierto nos encontramos, nos miramos, nos reconocimos y compartimos la alegría inconcebible de cruzarse con alguien en medio de la nada y del sin sentido de ese...

Ángel de tu guarda, en eso me he convertido. Tu dulce compañía, que en amargo silencio, atesoro en instantes intocables.

Me quedo como el ángel que vela tu… sin que te des cuenta. Eso me hace daño. No quiero dejarte, aunque me mata tu inconsciencia,

Somos una legión. Hoy me dí cuenta de ello, no soy yo el único —amargura— Duele, duele;