No eres consciente de todo lo que tuvo que acontecer desde el comienzo de los tiempos hasta hoy para que nos encontráramos.

Siempre me estoy yendo, nunca llegando La sensación que me habita es la de la despedida, la del destino del marinero,

Me habita un sentimiento atrapado y cautivo en su jaula: el corazón. Como un pajarito, aletea ansioso, triste.

Mi estrategia es la más peligrosa porque es la más ingenua, estúpidamente inocente, transparen… la que termina mal. Lo di todo de una vez,

Hoy me acordé de ti. Hubo algo que me condujo a la puer… quien la abrió fue el dolor. Me encontré hablando con un viejo… Y al poco tiempo se unieron al diá…

No me quiero morir con este sentimiento: el dolor, que es el destino del poeta, el alimento del poeta

Me odio por el sentimiento iluso –de tu amor– que me habita Te odio

Te quería más posible, que probab… Amor de cálculo, eso fuimos. Verdad e incertidumbre… Al final, tu probabilidad se deca… por lo que nunca será

Seguramente no sabes que lo poco que fue, bastó para desbordar Unas palabras, una actitud,

No eres consciente del demonio que… Un sentimiento antiguo y doloroso, por prohibido, por imposible. ¿Qué hago ahora contigo? No tengo otra opción que padecerte…

He tocado tu dolor en unas lágrimas cálidas y amargas… en tu agonía y en tu desesperanza He sentido tu presencia en tu firmeza, en tu mirada,

Hace un año me embarqué en esta nave llamada “dolor”. Me lleva en un viaje tortuoso, difícil. La mar de la vida, tormentosa.

Iba a ser el día menos pensando, gris y por la tarde, sin aviso Iba a sorprenderme ese sentimiento… que produce la alegría contenida…