cuatro sonrisas dos miradas una visita tres caminatas una compañía
Cual animal salvaje, te acecho. Te busco, sigo tu rastro. Me agazapo a la espera,
hoy lo que queda de ti es un jardín secreto, con una única flor marchita. En él me refugio para morir cada vez un poco.
¿Habrá un mundo o realidad paralela en la que puedo tomar tu mano besar tus labios pronunciar tu nombre
No me quiero morir con este sentimiento: el dolor, que es el destino del poeta, el alimento del poeta
Hace un año me embarqué en esta nave llamada “dolor”. Me lleva en un viaje tortuoso, difícil. La mar de la vida, tormentosa.
Y entonces el tiempo pasó. Inexorable, pero discreto, sin ser percibido. Sin aspavientos. Sin bulla,
No hay plazo que no se cumpla, ni circulo que no se cierre, y en mi caso ninguna de las dos He pospuesto este momento muchas veces,
prisionero de un sentimiento maldecido cansado obsesionado desgastado
3.652 anocheceres y amaneceres y al final de la última vez, tu imagen, tan real y vívida. Poco a poco,
En la mañana, cuando a lo lejos te veo, nace la impotencia del ave enjaula… Así estas corazón mío, con la nostalgia
Hoy me acordé de ti. Hubo algo que me condujo a la puer… quien la abrió fue el dolor. Me encontré hablando con un viejo… Y al poco tiempo se unieron al diá…
Caballito de mar Porque tú eres así, galopas en aguas golpeadas de los… donde la ola estalla, muere y reto… donde lo bello tiene de afilado lo…
Nombrarte en secreto es lo único que me queda, lo único que se me es permitido; aunque sea una experiencia de muer… Porque cada vez que te nombro
¿Dónde estás? ¿Cómo te encuentro? A veces, que en realidad es siempr… te me pierdes. Nace la incertidumbre,