Han pasado años,
y por fin puedo decirte que me estoy recuperando.
Ahora el ambiente no está cargado (como solía estarlo).
Ahora puedo caminar sin estar temblando.
Ahora puedo decir que, si no te gusto, no hace falta que te quedes.
No me va a importar, no me voy a culpar sin una razón. Porque sé quien soy. Y lo que quiero.
Por supuesto, soy real, y tengo marcas, y tengo pelos. Pero creo que la persona adecuada va a saber apreciarlos. No querer cortarlos. Y si solo te quieren por eso, pues casi que te hacen un favor cuando se vayan. Quiero gente sincera, valiente, luchadora, fuerte. Quiero personas alegres. Y se puede. Te aseguro que las conozco. Esas que aun viviendo una guerra interna se proponen caminar hacia adelante. A veces, las batallas más duras se están librando detrás de los ojos más amables. Haciendo el mas grande esfuerzo por salir. Y no dejarse vencer.