#EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros
De dos tiernas amantes tortolillas… cautivé con mis brazos una de ella… y la otra repitiendo sus querellas… batió en mi seguimiento sus alilla… cansada se volvió a las florecilla…
Verás amigo un burro alivolante, A un buey tocar la flauta dulcemen… Correr una tortuga velozmente Y hacer de volatín un elefante: En requesones vuelto el mar de At…
Diz que en un buque de marfil neva… fue Bonaparte con su dinastía, navegando por golfos de ambrosía, de marítimas ninfas halagado; de gigantes centímanos guardado,
¡Qué estupendo banquete, qué funci… Te preparo, oh Narcisa, que festí… Tendrás las ricas frutas de Turín… Las tortas te vendrán desde Tolón… El rey de Esparta tocará el violó…
Sumar la cuenta del total tesoro, ver si están los talegos bien caba… aquí poner los pesos, allí los rea… y de la plata separar el oro: advertir cual doblón es más sonoro…
Del grueso tronco del mejor madero… Suele arbitrariamente el artesano, Hacer que salga de su docta mano El asiento que ocupa un zapatero: Toma otras veces este mismo obrero
No envidio la pluma de Cervantes, Ni del Argivo la sonora trompa, Ni el lauro de Colón por más que… Nuevos caminos a los navegantes. No codicio los pinceles de Timant…
Con la sonora trompa De caliope divina, Cantaba yo de Aquiles Las bélicas conquistas: El furor de los griegos,
Entre un coro de ninfas Retozaba contento Cupidillo desnudo De su Carcax funesto: Dulcemente las unas
Del seno fértil de la Madre Vesta… En actitud erguida se levanta La airosa piña de esplendor vestid… Llena de ricas galas. Desde que nace, liberal Pomona
Como suele en viva llama Pronto arder la Mariposa; Así la vista curiosa Se quema en un epigrama: Y si es el estilo terso,
Vida, que sin cesar huyes de suert… Que no eres de ningún bien mereced… ¿Por qué quieres llevarme encantad… Con alegre esperanza hasta la muer… Si el tiempo que risueña te divier…
Brame si quiere encapotado el ciel… Terror infunda el lóbrego nublado Montes desquicie el Bóreas desata… Tiemble y caduque con espanto el s… Con hórrido estallido el negro vel…