Si sólo pudiera verte y sólo escuchar tu risa. Si sólo fuera la brisa que en tu pelo se divierte. Si sólo fuera el inerte
Cuando una hormiga cae ninguno se da cuenta. Cuando yo estoy sufriendo hasta la… sólo yo lo averiguo. Y se me antoja hoy—no sé por qué z…
Total, no pasa nada: me desangro. Sé que mi hemoglobina derramada es como una escupida de borracho f… total: no pasa nada.
Tus nobles manos buenas. Tus manos dulces sobre mi veneno. Qué llamas tibias, compañera, entre agujas de invierno. Qué dos brasas serenas.
General?no importa cuál, da lo mismo, es igual?: Para ser General, como usted, General,
Conmigo, en el amor, mi dulce Cas… es más que Cicerón en la tribuna: conoce los secretos de la cama, es entusiasta y única. Mas su torpe marido
Igual que las antenas de los telev… tiendo a veces mis brazos para cap… Frío árbol de aluminio, Y voy por la ciudad buscándote, llamándote,
Tengo ganas de un poco de entusias… que no siento hace tiempo. No sé por qué no sabe a nada vivo ni el mes, ni la avenida, ni la lu… En realidad también tengo la culpa
Cuando se dieron cuenta ya era tar… irremisiblemente se acercaba. Al principio hubo varias opiniones… No faltaron los radicales que pretendían acabar con todo
Una vez, hace ya muchos años —“Hace ya tanto tiempo que me parece ayer”—, abrì mi corazón de par en par y le dije: “Entra, esta es una casa. Està un tanto en desorden debido a mi torpe...
Toda tú eres santuario, toda blanca; se ha llenado tu cuerpo de designi… Tienes la santidad de la esperanza y la paz
Aquí queda el océano: los pesquero… Aquí, la costa: el algodón, banano… cacao, ganado y paludismo. Mas acá, el altiplano, las fincas… Y mas acá, hasta arriba, se encuen…
¿Dónde poner la cabeza? Me dijeron: —los pies sobre la tierra. las alas en el viento y las manos arriba!
Paso el Ejército y del dulce pueblito que antes era atractivo turístico en las postales multicoloridas, no quedo piedra sobre piedra
Y no nos han dejado otro camino. Y está bien que así sea. Recibimos el golpe en la mejilla, la patada en la cara. Y pusimos la otra mejilla,