Si quisiera escribir una canción...
Mira ese velero rosa cruzando los fluidos de los cuerpo… es tu corazón, cargado de velas y poemas, nudos de luz aventados
La historia se repite porque no cambian los dados ni el uno ni el seis ni sus intermediarios,
En la casa de al lado alguien está vigilándote, enamórate de mí una última canción o carta secreta,
Where are you, love? Oh, care for each other, care! Go to love, I, to the sea and die... I reach for your hand a thousand t…
De pequeña todo era un misterio: El fondo de la piscina, con sus últimos mosaicos azules albergando colgantes, pendientes y… pero también esa mágica flotabilid…
Son tantos los sentimientos que me produce visitar un restaurante, todo lo que acontece en él es lastimero. Desde el cuadro de un animal feliz, hasta las palabras que nunca debieron pod...
Dices que me quieres mucho y que tantos diccionarios de amor… te cambiaría la mitad de ese unive… por unas migajas de compasión. Dices que me quieres mucho
No soy lo que era ni podré ser lo que son porque voy llena de estrellas y soy brillo de otro mundo. No soy lo que son
El número 7 nos cumple las edades: 1. Llegada al mundo / 2 . Curiosi… 3 . Metamorfosis nebular / 4 . A… 5 . Devastación y miedo / 6 . Luc… 7 . Rendición y aceptación
Buscan a la mujer hummus, nacida del garbanzo de la infancia… un juego de manos sobre el suelo, una madre de alegría desaparecida. Yo soy la mujer hummus,
He’s been wandering around the cit… wants to gift me a loop of sounds, contained heartbeats of a dancer who lives unconsciously in a small cardboard box
Siento que me dejas caer latifundio de ortiga, por tan sólo expirar mi aquel, latente dolor que del corazón hiela su sangre
Yo estaba escondida, uno de ellos terminó y se la pasó al otro, comenzó a violarla mientras le tiraba del pelo
Cada día vestí la prenda de una fiesta que no encontré, de una playa en cuya arena no había hoguera, sino retales de estrellas rotas
Puede parecerles que están solos, pero, ¿quién no lo está? La compañía no es nunca garantía de felicidad. Cuídense el alma