Si quisiera escribir una canción...
No acotes lo que es mejor en ti, hay manantiales de luz que comen hojas hechas de aire y se alimentan a sí mismos con su vientre de ternura.
El poema musical “No sé qué lugar… No sé quién vendrá no sé qué hallará qué rastro de mí persistirá qué rastro de mí persistirá.
La historia se repite porque no cambian los dados ni el uno ni el seis ni sus intermediarios,
Labios dardos de cristal, una vida atravesada, esa sombra que te extraña no te dicta lo que soy. Tras las paredes orantes
Te amo desnuda desprovista de horizontes, vaciada, neutra, te amo chirla, transparente, desde cada borde
He soñado que me quería, hablábamos del mundo, había paz en los argumentos, calma y verdad, el sentimiento de haber llegado,
Los poetas no conducen, lo sabe el jardín al que se accede con pisada descalza. Los poetas no comercian,
Cómo el miedo se va regalando en mis labios desde el surco del silencio, cómo el miedo abre su propio cauce para discurrirse azabache de almas…
Camino con mis perros, la paz de las ausencias, los perros que me faltan, lo saben las estrellas, me han dejado sin alma,
Éramos la única lágrima en la copa, la única sangre que azuzaba el viento, el único torbellino
En la noche desierta una flor se estira, una estrella despierta y desde su balcón nos abre una pequeña lucerna de esperanza:
Hay a quien le cuesta querer a alguien más, geómetras que quieren en círculo de sangre o raza, especie o familiaridad.
Siento la felicidad tan cerca, siempre al otro lado de la alambra… me acerco un poco más cada día, huelo tibiamente su hiedra, sus ca… Siento la felicidad tan cerca,
Canción nocturna, viajas en la oscuridad de lo inerte tras lo vivo. Planeta de incógnitas, trasciendes el espacio
Si sientes que este mundo no es pa… eres el alguien que este mundo nec… © All rights reserved