Loading...

Siete y sierpe

Basado en una fotografía de mi colega, Cristian Varas

Te presento, a ti, mi amiga.
A ti: la noble, la preciada.
A ti: la grande repudiada.
A ti: mi corazón bendiga.
 
¡Celébrese la tuya vida!
¡Liberta seas, oh inocente!
¡Nos duela la tuya partida!
 
Selah.
 
Tú, digna de mis atenciones,
en mis manos, temor de amigos.
Fui tu muy honesto testigo
de andar tuyo, sin pretensiones
 
la imagen tuya es eterna
sutil reflejo de mi lente,
de mi arte, musa fraterna.
 
Selah.
 
¡Maldígote, oh gran impía!:
Flagelo de mis pies desnudos,
cuna de dolores agudos
bastión de la misantropía.
 
A tu testa desamparada
la prefiero perpetuamente
sangrando bajo mi pisada.
 
Selah.
 
Mirándote tras de un cristal
mi corazón, siento, se inquieta;
con temor mi pecho se aprieta
de sentir tu beso letal.
 
De mis miedos, el precursor.
En mis sueños, la gran silente
y grande impune, agresor.
 
Selah.
 
Azote de la mía estirpe
muy honorable cazador:
tu presencia es mío dolor
de la vida, que a mí, tú extirpes
 
Es tal y como debe ser
aunque resulte inconveniente,
mi dolor, sea tu placer.
 
Selah.
 
No existe crimen cometido
contra hombre o contra mujer
sea mayor, a mi parecer
que aquel a ti, yo he proferido.
 
Yo hice el mal y te culpé
¡Oh mi involuntario teniente!
Tu descendencia condené.
 
Selah.
 
Hoy me honras con tu presencia,
tú ¡Oh mi humilde creación!
también mía es tu pasión;
soy tu prójimo y tu esencia.
 
En verdad digo: he afirmado,
siempre mía, campeón valiente,
que por ti también fui clavado.
 
¡Selah!

Con esta bella fotografía tomada por mi colega Cristian Varas, les presento a la majestuosa serpiente a través de la voz de siete hablantes diferentes.

Liked or faved by...
Other works by Marcelo Silva Soto...



Top