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El futuro

No puedo ver tu cara en el silencio
ya no me llegan réplicas de ayer
fue una brizna hecha de parecer
un espejismo que ya no secuencio.
 
Ya no me llegan, ya no las espero:
caras que tuve en algún momento
y que perdí en un vano intento
de conservar aquel fuego austero.
 
Es que adelante está la potencia.
En el llegar de cariños ajenos
armo un refugio lleno de ausencia.
 
Esos cariños se hacen mi hogar
impulso y límite a mis desenfrenos:
una infinita posibilidad.

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