Estoy en una habitación oscura y vieja. Parece una casona porteña antigua, como de la década del treinta. Tiene paredes altas y ventanas grandes. Las ventanas están cerradas y tienen un...
Salgo a caminar y pienso en que quiero agarrar todas las cosas con… Se me escapan, se diluyen. Es como tener un pájaro entre las… y alcanzar a sentir su tibieza
Todas las mañanas, de lunes a sábado, baja por la escalera con paso enérgico. Va cómodo porque tiene que caminar bastante. Usa shorts deportivos por debajo de la rodilla, medias blancas...
Afuera el frío. Llegó, muda, la noche sigue lloviendo II Sobre las piedras
La inmovilidad acentúa el peso del frío sobre mi cuerpo entumecido por el alcohol. Siento la humedad de las primeras gotas de rocío sobre mi frente, sobre mis brazos, en la punta de mi ...
En el polideportivo de esa que antes era escuela, algunos decían que entraban hasta mil personas paradas, otros el doble y otros la mitad. Nunca se comprobó, porque en el pueblo no alca...
-¡Aay pero que belleza por Dios! Mirá -le pasa el celular-. Antes de morirme tengo que ir a Grecia. Que belleza Santorini, si el paraíso existe, está ahí. -¡Aaay noo! Me muero, que bell...
No supimos habitar el vacío cuando estábamos a la orilla del r… Un par de chicharras, qué bicho ha… y nosotros hablando, queriendo dec… No supimos escuchar
Yo no sé lo que es querer pero quien no quiere nada sé que es mucho más feliz pues lo que tiene le alcanza
Es la tercera vez que la misma mosca intenta meterse en su oreja. La aparta con un manotazo al aire, molesto, y mira hacia el cajón de los zapallitos verdes. Sus ojos saltan entre las v...
Se despierta a las seis de la mañana, después del segundo aviso de mamá. No quiere volver a la escuela, pero tiene que ir, cómo no va a ir. Se queda dos minutos sentado al borde de la c...
Del fondo de la mucosa le llega el verde a la mezcla con los colores de la bandera de Italia que tiene en la boca; el blanco se lo dio la espuma del dentífrico barato, y el rojo la sang...
Volví a ver el mar después de mucho tiempo. Demasiado tiempo... Estaba con mi hermana. Nos quedamos en la orilla, justo en el punto donde rompen las olas, y no entramos al agua porque h...
Que no haya nada, por favor, que no haya nada que no haya cielo ni infierno ni nirvana
Bruno llega, y ella se esconde debajo de la cama. Va a tardar unos segundos en encontrarla, hasta que sus ojos se adapten a ver en la oscuridad después de cerrar la puerta. Entrar en es...