Inmigraste
marco antonio toledo davalos
INMIGRASTE
A Miriam, indeleble y eterna.
Inmigraste-recuerdo-en el 92
A territorio juvenil
A sonrisa pura y leal
A los parques
A las noches
A los brazos
Cansados sin ti
Esperanzados de ti.
A la vida solitaria
A la ilusión
A mis 18
Traías –recuerdo-tus ojos grandes
Tu cara pálida
Tu sonrisa abierta
Y el collar de plata
De tu inocencia
Ese cristalino amor
Que no se perderá
Ni aun en los años duros
O en los mares del olvido
Que vendrán.
Me buscaste mucho
Y yo también
Te fuiste
Y yo igual
Por eso hoy no entiendo
Nuestra extraña forma de querer
Ayer.
Casi al final
De mis sueños
Te quedaste muda
Y no habían palabras
Tuyas
Ese combustible
Que daba vida a mi vida,
La razón de mis alegrías.
Ya no me hablabas
Por que te fuiste lejos
Aun estando a un metro de ti
Y en el mismo espacio de tu alma
Atracito de tu carpeta,
En tu aula.
Ya para finales de todo
Cuando las luces artificiales
De una nueva noche
Se encendían
Yo quedé como un montón
De piedras
Desmoronado
Como una estatua de sal
Convertida asi
Por mirar al amor que venia detrás
Loco por amar.
Inmigraste –recuerdo-en el 92
A las carpetas viejas
A las paredes antiguas
A los barullos juveniles
A la amistad indeleble
A la alegría fraternal e inmensa
A mi adolescencia
Y al amor diecisiete y veraz
Que tal vez ya no podremos
Reconstruir
De
Nuevo.
Marco Antonio Toledo Dávalos
Cajamarca Junio de 2013
