#EscritoresArgentinos
Alma sin el amor, ave dejada en los terrenos de la maravilla: cuando no haya más hojas y se acaben los días yo seguiré buscando
Estamos invitados a tomar el té, la tetera es de porcelana pero no se ve, yo no se por qué. La leche tiene frío
Había una vez un bru, un brujito que en Gulubú a toda la población embrujaba sin ton ni son.e Pero un día llegó el Doctorrrr
Una vez y otra vez cantaremos la fiel serenata. Diganme donde está, como es Buenos Aires la reina del Plata. Es un hombre con una mujer
Era el otoño y era la llovizna, la inicial certidumbre del ponient… Mis pasos desandaban su tristeza mientras sobre la tierra conmovida era el otoño y era la llovizna.
En sus mármoles y sus bronces parecía la Chacarita aquel viejo café del Once con orquesta de señoritas. Allá íbamos muchas tardes
No son los ángeles que cantan no son los pájaros ni el mar es un señor lleno de cielo el señor Juan Sebastián. Hace muchísimos inviernos
En una cajita de fósforos se pueden guardar muchas cosas. Un rayo de sol, por ejemplo (pero hay que encerrarlo muy rápid… si no, se lo come la sombra)
Fui lapidada por adúltera. Mi esposo, que tenía manceba en casa y fuera de ella, arrojó la primera piedra, autorizado por los doctores de la ley y a la vista de mis hijos. Me arrojaron...
En otra madrugada, por vientos de ceniza, obedecí al latido de la alondra. El cielo no era cielo todavía. La zona del hornero,
Esencia Nunca nombrarla, nunca. Ni callarla siquiera. Solamente crecer de sus raíces con asombrado llanto.
Te acordás hermana qué tiempos aqu… la vida nos daba la misma lección. En la primavera del cuarenta y cin… tenias quince años lo mismo que yo… Te acordás hermana de aquellos cad…
La primera y la última imagen que recuerdo de Europa es la seriedad de los niños. Una tristeza honda, acusadora, que nos golpea por las calles en largas miradas responsables de criatura...
Al este y al oeste llueve y lloverá una flor y otra flor celeste del jacarandá. La vieja está en la cueva