Cuando alguien no quiere quedarse
Le bese tan fuerte, que me aferre a sus costados. Puse mi corazón en la boca y se lo entregue en un beso.
Debí saber que no se quedaría.
A veces la gente dice que para poder ser quien queremos ser, hay que dejar atrás una parte de nosotros mismos. Esa parte era el.
Y aun cuando ahora el dolor de estar sin el se asemeja a una pierna rota, he aprendido caminar con ella. Aunque a veces, caminar con una pierna rota parece mas sencillo que esto que siento.