El silencio
Y así fue el dolor de tu silencio...
El silencio también es una respuesta
certera, contundente
mortífera cuando quiere
ataca veloz las entrañas
las revuelve, las desata
y hunde lo poco que queda
desangrando lo invisible
retorciendo lo imposible.
Te rehusas a aceptarlo
buscas reducir el impacto
huir de su poder innato
despertar del dolor incensato
incomprensible
de lo que enciende en el interior
arrasando con todo
en la bóveda misma del corazón.
Pero te das cuenta que no es posible
es inevitable caer en esas redes
en el sufrimiento que contiene
ruegas por una respuesta
por recibir una de esas cartas
al menos unas palabras
que sanen esa herida
que te dejaron sin salida.
Y al final, el silencio es poderoso
te dice lo que los labios no quieren
lo que las letras no escriben
lo que los actos no exhiben
arrastrándote al mismísimo infierno
a ese que aceptaste entrar
cuando le diste un lugar
a quien no merecía estar.
4 de febrero, 2024
