Falta poco
Sé que todavía falta tiempo.
Sé que los días, cada vez más,
se vuelven cuesta arriba.
Ahora los números
no son los mejores,
ni las caras tampoco son las deseadas.
Se echan de menos
ciertos abrazos, ciertas risas,
ciertos planes...
En fin, sé que ahora que nos han quitado,
la libertad.
Sé de la desconfianza,
de la sospecha de cualquier roce
de que evitamos incluso las miradas.
Veo las noticias y son pesadas.
Hay despedidas sin punto y final
y para ese dolor tan infinito
no habrá consuelo suficiente.
Sé de la tensión, del miedo,
de la incertidumbre, del pánico.
Abro los ojos y veo las calles vacías.
Sé que estamos cayendo,
No contábamos con que la pesadilla
fuese despertar,
no contábamos... Pero también sé que ya falta menos,
queda poco para quitarles el polvo a los sueños,
falta menos para volver a andar
hacia el futuro,
cada vez veo más cerca el momento
de levantar la cabeza del suelo,
que pronto bailaremos nuestra canción favorita,
brindaremos con los vasos que no están rotos,
morderemos las bocas que ahora evitamos,
abriremos las puertas sin guantes de protección
y las ciudades serán el cuadro de antes,
con sus amantes, sus taxis y los turistas.
Falta menos para hablar, por fin,
de otras cosas,
falta menos para los días mejores
y a esos días mejores los seguirán otros y otros
y aunque la rueda no será infinita,
nunca dejaremos de girarla.
Sé que se echa de menos la vida,
pero nunca antes fue tan necesario resistir,
nunca antes fue tan primordial
ponerse en pie.
